Superficies envidiables: Todo lo que debe saber sobre morteros
En construcción es común escuchar sobre el mortero, el cual es una mezcla que se compone principalmente por agua y arena más el conglomerante (cemento, cal o yeso, entre otros) y que, una vez seco, adquiere gran fuerza de resistencia.
En general, el mortero se utiliza para rellenar espacios que quedan entre los blocks o ladrillos, para el aplanado de muros, como revestimiento de paredes, para plantillas, o bien, firmes de pisos. Además, es apropiado para proyectos de albañilería que no requieran gran resistencia estructural.
Para obtener un buen mortero es fundamental tener en cuenta y verificar la calidad y certificación de los distintos materiales que lo componen.
En el caso de la arena, esta debe proveer granos duros y limpios, sin ningún rastro de barro, ramas, hojas o cualquier otro desecho.
Por su parte, el agua también debe estar completamente limpia, libre de tierra, aceites u otras suciedades.
Otras características que deben tener los morteros para sus distintos usos:
- Trabajabilidad, es decir, que su composición permita la consistencia y adherencia necesaria para una fácil aplicación y gran resistencia.
- Debe ser moldeable durante su aplicación. Durante las primeras horas presenta un estado plástico, pero conforme pasa el tiempo va ganando dureza y, por ende, resistencia y durabilidad. A este proceso se le llama cura.
- Gran fuerza de adherencia y unión una vez que endurezca.
- Durabilidad y fuerza para soportar las diferentes condiciones atmosféricas. Principalmente resistencia al agua.
- Deformidad baja.
- Acabados finos y uniformes.
- Libre de grietas en las juntas.
- Debe conservar su estado a lo largo del tiempo, en cualquiera de sus usos.
Clasificación
Existen distintos tipos de morteros y cada uno tiene una función específica, por ello es importante que los conozca y sepa sobre su composición.
Comprender las diferencias también implica saber la cantidad de agua, arena y conglomerante que se requiere para cada tipo y los resultados que aportan en las diferentes tareas de construcción.
Entre las diferentes formas de determinar o clasificar un mortero hay que tomar en cuenta varios factores como su aplicación, por los materiales de unión, su densidad, por la fuerza y por el propósito especial de algunos de ellos.
Morteros por aplicación
Para colocación de piedras: esta mezcla es utilizada para unir ladrillos y piedras en labores de mampostería.
De acabados: funciona para el aplanado, enlucido y detalles estéticos.
Morteros por materiales de unión
Cemento: este es el mortero más común. Está compuesto por arena, agua y cemento. Este es un mortero de gran firmeza y resistencia al agua.
La cantidad de arena y agua utilizada va en función de la durabilidad y las características del trabajo que se desarrolle.
Cal: mezcla de arena, agua y cal, con la cual se obtiene un mortero bioclimático, esto quiere decir que la superficie puede transpirar sin perder su capacidad impermeable.
Esta es una solución con un menor encogimiento, fisuración y rigidez mecánica.
Yeso: mortero constituido por arena, agua y yeso. Es una mezcla que endurece muy rápido, sin embargo su resistencia en condiciones de humedad es menor.
Por esta razón, este es un compuesto utilizado, principalmente, para fijar elementos de obra.
Calibre: combina agua, arena, cal y cemento. En pocas palabras, es un mortero de cal que, al agregarle una porción de cemento, aumenta su dureza.
Como resultado se obtiene un mortero con gran plasticidad (cal) y alta resistencia (cemento).
Surkhi: su composición es de cal, arena y Surkhi. Este último material es arcilla quemada pulverizada.
Morteros por dosificación
Pesado: es aquel que tiene una densidad de 15 KN/m³ (1500 kg/m³) o más. Materiales como el cuarzo pesado suelen ser usados como agregados finos.
Liviano: cuenta con una densidad menor a 15 KN/m³ o 1500 kg/m³.
Morteros por fuerza
Tipo M: composición de mayor resistencia (mínimo 2500 psi). En albañilería se utiliza para trabajos en exteriores y aplicaciones de bajo grado, como los muros de contención, o bien en aquellas obras donde existen cargas importantes de gravedad o laterales.
Tipo S: mezcla de resistencia media (mínimo 1800 psi). Se caracteriza por su alta capacidad de unión y es ideal para trabajos donde el grado de la carga sea normal o moderado.
Otra bondad de los morteros tipo S es su durabilidad, por lo que son muy utilizados en el desarrollo de pavimentos o muros de contención con poca profundidad.
Tipo N: este tipo de mortero posee una resistencia media (mínimo 750 psi) y es la solución más común.
Principalmente se utiliza en interiores para estructuras como muros de carga reforzada.
Tipo O: mortero de baja resistencia (mínimo 350 psi). Debido a esta característica, su uso se limita a aplicaciones interiores y sin carga.
Su uso en trabajos externos es muy limitado.
Morteros especiales
Dentro de esta lista destacan las siguientes soluciones:
- Resistentes al fuego, los cuales actúan como un escudo incombustible.
- De embalaje, que son aquellos utilizados para revestir obras como los pozos de petróleo, gracias a sus ventajas como la alta homogeneidad y resistencia al agua.
- Absorbentes de sonido, cuya función es crear una capa que minimice los niveles de ruido.
- Blindados de rayos X, que al ser aplicados en las superficies (techos y paredes) de las salas de radiografías, protege a las personas de los efectos nocivos de la radiación. Este es un mortero pesado, el cual cuenta con una densidad de 22 KN/m³.
- Contra productos químicos, los cuales son usados, principalmente, cuando una estructura tiene la posibilidad de tener un ataque o accidente químico.
Soluciones
Aunque hemos realizado una clasificación de los morteros por grupos o cualidades, a continuación conocerá más a detalle algunas soluciones, sus aplicaciones y, muy importante, su relación mezcla.
Mortero adhesivo premium MPI 740: este es un premezclado para la colocación de revestimientos rígidos de baja absorción, por ejemplo, algunas piedras naturales como el mármol. También funciona con la vitrocerámica.
Se puede utilizar en superficies interiores y exteriores de concreto y fibrocemento.
Este producto requiere de 5 – 5,5 litros de agua para un saco de 40 kg.
Mortero adhesivo para porcelanato MPI 720 de 20k: ideal para la colocación de pisos y enchapes de baja absorción menor al 3%, como lo son el porcelanato y las piedras naturales.
Al igual que la solución anterior, este mortero se aplica sobre superficies de concreto y fibrocemento, tanto interiores como exteriores.
Su relación mezcla es de 5,5 litros de agua para un saco de 20 kg.
Mortero Pega Block MPA 230 tipo M: como su nombre lo indica, este mortero cementicio es ideal para pegar bloques de concreto y ladrillo, así como para estructuras como muros de gravedad con piedra natural. Uso en superficies internas y externas.
Para preparar este mortero se requieren 6,5 litros de agua para un saco de 40 kg.
Repello manual grueso MPR 130 m: mezcla cementicia para el revoque de paredes. Combina cemento Portland, agregados finos y aditivos que mejoran la trabajabilidad, adherencia y retardado del fraguado final.
Es utilizado en estructuras como cielos, paredes, precintas y aleros de concreto, así como en muros.
Este repello se prepara con 8,5 – 9 litros de agua para un saco de 40 kg.
Repello muro seco MPR 150m: mezcla fabricada para paneles del sistema constructivo de muro seco, como son las láminas Durock de 12 mm, las tablas livianas Densglass 12 mm o similares; que pueden ser utilizadas en paredes, precintas, aleros y cielos. Funciona tanto para interiores como para exteriores.
La mezcla necesita 6 litros de agua para un saco de 20 kg.
Relevancia de la arena
La arena es un agregado fino fundamental en la composición del mortero, debido a que esta conforma hasta el 80% del volumen total de la mezcla, es decir, juega un papel importante tanto en calidad como desempeño.
El volumen que brinda tiene como consecuencia una economía en los proyectos constructivos, pero el hecho de hablar de una mezcla de bajo precio no significa que la arena dañe la calidad y resistencia del mortero.
Otras ventajas de la arena son:
- Ayuda a prevenir la contracción del mortero.
- Evita el agrietamiento durante el periodo de fraguado.
- Aumenta la densidad de la mezcla.
- Gracias a la reacción química entre el sílice de la arena y los componentes del cemento se logra una masa endurecida.
Recomendaciones para el uso de mortero
Aunque el mortero es un compuesto fácil de preparar y aplicar, es importante que tome en cuenta algunas sugerencias.
Lo primero que debe tener presente es que el mortero no sustituye ni puede utilizarse como concreto estructural.
Al preparar el mortero, revise las indicaciones dadas por el fabricante.
Además, la superficie donde se preparará la mezcla debe estar totalmente limpia y húmeda, con ello logrará aumentar su adherencia. La arena y el agua también deben estar libres de suciedad.
Si va a realizar aplanados, es importante que coloque el mortero de manera uniforme y que la superficie esté un poco humedecida.
El almacenaje adecuado también es esencial, por ello, guarde los sacos de mortero en un espacio fresco y sin humedad; una sugerencia es utilizar tarimas para evitar el contacto directo con el piso. Esto le permitirá conservar sus propiedades y garantizar la calidad de la mezcla.
Finalmente, para verificar que el mortero cuenta con la consistencia apropiada, una prueba muy sencilla es colocar una cantidad sobre una pala y ponerla hacia abajo. Si el compuesto se mantiene pegado sin caer, la mezcla está lista para su uso.