Orden y limpieza en su dormitorio

Orden y limpieza en su dormitorio

Una vez realizada la selección y depuración de su clóset, continúa la limpieza del espacio. Y, si quiere, ir más allá del dormitorio en general.

La recámara es el sitio por excelencia para el descanso y la relajación. Después de un día de trabajo, lleno de responsabilidades y estrés, lo mejor es llegar a un dormitorio limpio y ordenado que le brinde paz y tranquilidad a la hora de descansar.

Es por eso que cada mañana merece la pena invertir 5 o 10 minutos en dejar su cuarto recogido y ordenado.

Hay tareas de limpieza que se deben realizar diariamente, otras una vez a la semana y otras más esporádicas, pero son igual de importantes que las otras.

Limpieza diaria

La ventilación es importante. Abra ventanas y puertas por al menos 10 minutos. Una persona adulta pierde aproximadamente medio litro de transpiración durante la noche, por lo que no es recomendable hacer la cama apenas se despierta. Esta ventilación previene la reproducción de los ácaros, porque ellos prefieren ambientes cálidos y húmedos.

Hacer la cama es una tarea que cuesta, pero ¡hágala! Una cama deshecha transmite desorden, pereza y hasta desánimo.

Sacuda la sábana de abajo y estire para que no queden pliegues en ella. Talle bien la sábana y continúe con su ritual habitual para hacer la cama.

Las camas de las revistas usualmente están llenas de cojines y almohadones. Pero para usted eso puede suponer más trabajo de la cuenta. Tenga su dormitorio bajo control, y esto implica tener las cosas estrictamente necesarias.

Recoja su ropa del día anterior. Tenga a mano un cesto de malla para ropa para que mantenga sus prendas sucias antes de llevarlas a lavar. Guarde en su clóset la ropa que aún puede usar una vez más. Doble lo que va de esta forma y guinde correctamente lo que va guindado.

Lo mismo debería hacer si tiene la costumbre de dejar la computadora o la tableta en su cuarto. Recoja y retire los cables y cualquier dispositivo electrónico en la mañana.

Cada dos días puede pasar un paño de microfibra húmedo pero bien escurrido por las mesas de noche, las lámparas, el respaldar de la cama y el televisor si tuviera. Esto para evitar la acumulación de polvo y la posible aparición de alergias.

Procure no comer en el cuarto para que no sucedan accidentes, como regueros y manchas. Esto le ayudará a prevenir la aparición de insectos y animales indeseables en su dormitorio.

Todo esto parece mucho trabajo, pero viéndolo en perspectiva son solo 10 minutos cada mañana que puede invertir en su organización. Ya es momento de cerrar las ventanas y seguir con su rutina camino al trabajo.

1 vez a la semana

Quite todo de su cama. Lave las sábanas a una temperatura alta, sobre todo si hay personas enfermas en su casa.

Aproveche para darle vuelta a su colchón para aumentar la vida útil del mismo. Puede aplicar la espuma limpiadora Tuff Sutff con cepillo integrado para eliminar cualquier mancha que tenga su colchón. Rocíe la espuma, déjela actuar por 30 ó 45 segundos y limpie con el cepillo integrado. Al final puede limpiar con un pañito seco y esperar que se seque del todo.

Aplique el mismo principio de ventilación del punto anterior. Recuerde 10 minutos son suficientes para eliminar ácaros de su colchón.

Vuelva a hacer su cama con sábanas limpias. Ordene las almohadas como guste. Es el momento de mantener ordenada su cama pero también agregarle un toque de personalidad. Es el distintivo en su habitación.

Sacuda las alfombras o aspírelas como mínimo una vez a la semana. Igual que el piso y el respaldar de la cama si es de tela.

Limpie el piso primero barriendo o aspirando y luego pasando un paño húmedo por el mismo.

Este es el momento para limpiar espejos y cuadros, y revisar el basurero de su cuarto. Incluso, tome una escalera antideslizante 3 peldaños y limpie con un pañito húmedo la lámpara de su dormitorio.

Recuerde que esta limpieza es más profunda que la diaria pero le facilitará mucho la que debe realizar todos los días.

1 vez al mes

Las labores que debe realizar mensualmente son más detalladas y requieren un mayor esfuerzo de su parte.

Una vez al mes limpie y ordene su clóset. A esto nos referimos con ordenar aquellas piezas que están propensas a caer, que se podrían estar arrugando, a los pantalones mal doblados y a las prendas que están fuera de su sitio habitual.

Limpie y organice su mesa de noche. Utilice el mismo principio de la depuración: si no utilizó algún objeto en los últimos 6 meses, deséchelo. Organice los cajones y la parte superior de la mesa. Límpiela con un líquido desinfectante y vuelva a organizar los objetos que tiene sobre ella. Coloque los objetos importantes en la parte superior, como el teléfono, el despertador y algún libro que deba tener a mano.

Al igual que la cama, la mesa de noche será reflejo de orden cada mañana.

“Luego de la limpieza profunda permita que la zona se seque y se ventile por una hora (por lo menos) antes de volver a acomodar sus objetos”, recomienda Alejandra Zúñiga, organizadora de espacios.

Quite las cortinas y colóquelas en la lavadora. Las cortinas acumulan mucho polvo. De igual forma si tiene persianas debe limpiarlas con un pañito húmedo o con una aspiradora seco y húmedo 2,5 gal 1,75 hp.

Limpie los cristales de las ventanas con un limpiador de vidrios y un pañito de microfibra.

Examine los techos y rincones de su recámara. Pase una escoba limpia telas de araña extensible para eliminar posibles telarañas. Puede, además, hacer una pequeña fumigación y echar un insecticida suave en los rincones más difíciles de alcanzar.

Al hacer una limpieza más profunda, es el momento perfecto para cambiar la apariencia de su habitación. Si le aburre algo, cámbielo. Asegúrese de contar con la ayuda necesaria para mover las cosas, sobre todo aquellas pesadas.

Cada 4 meses

Esta es la mayor limpieza que puede hacer en su dormitorio. Requiere tiempo, disposición y paciencia. Cada cuatro meses se recomienda la depuración completa de su clóset y aquellos muebles que tengan gavetas.

Saque todo lo que tiene en su clóset. Separe por categorías y analice cada uno de los objetos: ¿lo seguirá utilizando, lo puede donar, debe botarlo?

Aspire y limpie el piso del clóset con un líquido desinfectante, también cada uno de los estantes y otras partes del mismo como gavetas.

Cuelgue los artículos delicados primero, luego siga con el resto de las prendas.

Es el momento para acomodar ciertas prendas que usa frecuentemente para que estén a su alcance. Esto aplica para zapatos, joyas, ropa y cualquier otro objeto que necesite casi a diario.

Una vez ordenado el clóset, siga con su cómoda o con algún mueble de gavetas que tenga. Usualmente en estos cajones se tienen medias y la ropa interior. Ambas prendas se pueden doblar en forma de rollito para mantener el orden de las prendas y que se puedan visualizar.

Intente no colocar objetos adicionales encima de la cómoda; pero si no tiene opción evite que esta área se encuentre desordenada.

¡Muy bien, su trabajo está finalizado! Ahora tiene una habitación limpia y organizada. Practique su rutina de limpieza diaria y verá que hasta su ánimo y descanso se verán beneficiados.