Consejos para ahorrar agua y energía en casa

Consejos para ahorrar agua y energía en casa

Hoy día existe una gran conciencia sobre la importancia de ahorrar agua y energía para cuidar el medio ambiente. Con acciones diarias y las decisiones que tomamos desde cada hogar, en cada país y en el mundo entero se hace la diferencia.

Por supuesto, el ahorro de agua y energía se traduce también en ahorro de dinero, pues a medida que se reduce el consumo de ambos, ello se ve reflejado en las facturas mes a mes.

Le presentamos los siguientes consejos para mejorar sus prácticas de ahorro de energía y agua en casa y mantener sus recibos bajos.

1. Apueste por luces LED

Los bombillos incandescentes empiezan a verse como una opción secundaria ante los bombillos LED.

Las letras LED son un acrónimo que viene del inglés y que significa Light Emitting Diode, es decir diodo emisor de luz. Es un cuerpo semiconductor de gran resistencia que recibe una corriente eléctrica de baja intensidad, pero cuya emisión de luz resulta muy eficiente y de alto rendimiento.

Desde su desarrollo en 1927, el uso de las luces LED ha venido extendiéndose poco a poco. Inicialmente su uso se limitaba a la industria, donde su intensidad era baja y su uso se limitaba a colores como rojo, verde y amarillo.

Actualmente, se han creado modelos de mayor intensidad y en color blanco, apropiados para iluminar una habitación entera.

Las luces LED han demostrado ser más eficientes y menos contaminantes que las incandescentes, puesto que su vida útil es 30 veces superior y se les calcula una duración promedio de entre 30 mil y 50 mil horas. En cuanto a consumo eléctrico, se habla de un ahorro de un 80 por ciento.

Otra de las ventajas de las luces LED es que son más ecológicas porque, además del ahorro en energía, sus componentes químicos son menos tóxicos.

Además, su eficiencia energética da como resultado una menor emisión de calor en comparación con las luces incandescentes.

Variedad que conviene

Existe una amplia variedad de modelos de luces LED. De distintos colores, diseños y formas, las fabrican en forma de manguera, estaca solar, plafón, luminaria, luz empotrable, reflectores, luminaria de emergencia recargable, linterna, hasta una raqueta mata mosquitos.

Las luces LED producen luz nítida y brillante que le permite tener una iluminación óptima en diferentes zonas de la casa, tanto en interiores como exteriores. Su instalación es fácil y soportan mejor los golpes o vibraciones, por lo que corren menor riesgo de romperse.

Sin duda alguna, el importante ahorro en la factura de electricidad es suficiente motivo para apostar por las luces LED en casa.

2. Cree hábitos que le ayuden a ahorrar energía

Existen una serie de prácticas que ayudan a mantener un consumo moderado de energía en casa.

Si usted y todos los miembros de su familia en casa aprenden a apagar las luces siempre al dejar una habitación, puede llegar a ahorrar hasta un 20 por ciento de la energía que se gasta en iluminación.

Si en su hogar usted tiene aire acondicionado, úselo a una temperatura de 21 grados. Con cada grado de más para obtener una temperatura menor, se aumenta el gasto en el recibo hasta un 8 por ciento. Mantenga limpios los filtros para su adecuado funcionamiento y chequee la etiqueta del aparato para comprobar la eficiencia energética del mismo.

Limpie todas las lámparas de la casa cada cierto tiempo, ya que los focos sucios pierden su luminosidad, lo que le obliga a encender más luces para iluminar una habitación.

Al terminar de cargar la batería de aparatos como el celular, la tableta y similares, recuerde siempre desconectar el cargador para que éste no continúe consumiendo electricidad. En general, desenchufe todo aparato que no esté utilizando.

Tómese el tiempo de configurar el modo de ahorro de energía en los aparatos que así se lo permitan.

3. Instale aparatos convenientes

Instale ventiladores en las habitaciones. Un ventilador de techo luce muy elegante y ayuda a mantener fresco el espacio que ocupa. En una misma habitación bien puede alternar el uso de abanico y aire acondicionado dependiendo de la intensidad del calor.

La instalación y uso de sensores de luz por movimiento también hacen una diferencia. El sensor permite encender la luz y mantenerla prendida únicamente al detectar movimiento.

Un reflector con sensor, por ejemplo, puede ser muy útil en espacios de uso esporádico. El porcentaje de ahorro depende mucho de la estancia que ocupa. Pueden instalarse en diversos sitios como oficinas, aulas, vestidores, pasillos, almacenes, jardines y zonas exteriores de casa.

En la ducha, escoja un calentador eléctrico cuya tecnología le garantice también un ahorro considerable de energía.

4. Ahorre energía en la cocina

Si usa una cocina eléctrica, existen también algunas prácticas para mejorar el uso de energía, como por ejemplo elegir los recipientes adecuados; entre más pequeños, mejor. Escoja una de vitrocerámica que también le ayude en la misión de ahorrar energía.

Apague la cocina antes de tiempo y aproveche el calor que queda para terminar la cocción de sus alimentos. Las ollas de presión son también una excelente opción para ahorrar energía, pues aceleran los tiempos de cocción.

El uso de microondas para recalentar comida es mejor porque requiere de menor tiempo que un horno o cocina.

Si su refrigerador está un poco viejo, es recomendable invertir en uno nuevo, puesto que muchos de los modelos actuales son hasta 40 por ciento más eficaces, lo que implica una reducción inmediata en su consumo de energía. Al momento de escogerlo recuerde también que a mayor tamaño, mayor será el consumo.

Seleccione temperaturas adecuadas para el congelador y el refrigerador. Para el congelador se recomienda que ronde los -1 y -15 grados centígrados, mientras que para la parte de la nevera o refrigerador se recomienda una temperatura de entre 3 y 5 grados centígrados.

Evite abrir constantemente la refrigeradora y colóquela dejando cierto espacio entre la pared y el motor para una óptima circulación de aire. De igual manera, colóquela lejos de fuentes de calor como el horno o el lavaplatos.

Si la refrigeradora se encuentra medio vacía coloque un recipiente con agua, puesto que el agua ayuda a retener el frío, mientras que el aire no.

Otro consejo que le ayuda a ahorrar energía es descongelar alimentos dentro de la refrigeradora para aprovechar el frío que desprenden después de haber permanecido congelados en la nevera.

5. Ahorrar energía en el cuarto de lavandería

Al usar la lavadora revise los diferentes programas que ofrece la suya y la cantidad de agua que utilizan. Escoja según el tipo y la cantidad de ropa. Esto le ahorra agua y energía. Llene la lavadora a su máximo de capacidad, pero evitando la sobrecarga.

Lave siempre con agua fría, puesto que la mayor parte de energía que consumen las lavadoras se usa para calentar el agua, y use el detergente de forma moderada, porque al excederse en su aplicación la lavadora tendrá que esforzarse más para eliminarlo por completo de la ropa.

Para secar la ropa, escoja siempre aprovechar el clima soleado como secador natural. Al adquirir una secadora, seleccione un modelo eficiente, con certificación energética alta, limpie los filtros constantemente para garantizar que funcione correctamente. Además, centrifugue la ropa antes de introducirla en el secador, pues le ahorra tiempo a la secadora.

6. Renueve su grifería

Revise constantemente y asegúrese de que los grifos en toda la casa estén funcionando correctamente. Si hay algunos cuyo funcionamiento está fallando por ser muy viejos, haga una inversión y evite fugas que pueden llegar a costarle más a largo plazo.

Renueve, si hace falta, el grifo de su cocina, el de su lavamanos, ducha y otros.

La grifería cumple un importante papel en el día a día por la cantidad de labores que implican los diferentes tipos de grifos, sobre todo en la cocina y el baño. Algunos recomiendan cambiar los grifos cada cinco años y así evitar derroche de agua por molestos goteos o fugas.

Precisamente, en caso de que encuentre fugas y goteos en interiores y exteriores, tenga a mano teflón, producto adhesivo que puede aplicar en llaves de paso, grifos o tuberías.

7. Uso eficiente del agua en el jardín

Cuidar el jardín implica un uso considerable de agua, por lo cual le brindamos una serie de consejos para mejorar y hacer eficiente dicho uso.

Riegue su jardín y sus plantas temprano en la mañana o en la noche, evite las horas más calientes del día para evitar que el agua se evapore. Al momento de regar considere también regar las zonas pequeñas a mano y zonas amplias con aspersores.

En la época de invierno recoja el agua de lluvia y úsela para regar las plantas. En vez de utilizar la manguera para limpiar la acera, mejor opte por usar una escoba para tal trabajo.

Una opción inteligente, si cuenta con tiempo limitado para el cuido de la grama en casa, es optar por césped sintético cuyo mantenimiento será más sencillo, ya que puede prescindir del riego frecuente que normalmente requeriría el césped natural.

Si tiene mascotas puede bañarlas en un espacio que requiera de riego. Así utiliza el agua para ambas necesidades. Y si usted se encarga de lavar el carro, prefiera el uso de baldes y recipientes para enjuagarlo en vez de la manguera.

8. Ahorre agua también en la cocina

Una regla básica para ahorrar agua en la cocina es mantener el grifo cerrado mientras se enjabonan los platos y abrirla para enjugarlos todos de una sola vez.

Trate de utilizar la lavadora de platos solamente cuando lo llene por completo y revise si tiene algún programa de ahorro de agua y energía.

Lave las frutas, verduras y demás alimentos en un recipiente previamente lleno de agua para así evitar tener el grifo abierto desperdiciando el líquido. El agua sobrante puede destinarla a otro uso, por ejemplo regar plantas.

9. Trucos para ahorrar agua en el baño

Inodoros eficientes para ahorrar agua

En el caso de los inodoros, los cuales son imprescindibles en cualquier casa, oficina o establecimiento comercial, escoja uno que sea doble descarga. Este modelo es amigable con el medio ambiente porque, al contar con dos descargas de diferente volumen de agua, puede elegir cuál usar en dependencia del uso.

Se dice que un inodoro de doble descarga puede llegar a ahorrar más de 60% del consumo de agua frente a un modelo tradicional.

En las distintas rutinas que se llevan a cabo en el cuarto de baño, puede también crear ciertas reglas que le permitirán ahorrar agua.

Mantenga el grifo cerrado mientras se cepilla los dientes, cierre la llave de la ducha mientras se enjabona y se lava el cabello, reduzca el tiempo que ocupa para ducharse y limite el número de veces al mes en que llene la tina para tomar un baño.

10. Enseñe a los niños a ahorrar agua

A la hora de educar a niños y niñas, lo más importante siempre será el ejemplo. Enséñeles a usar el vital líquido de forma racional y austera.

Recuérdeles siempre que es mejor usar una taza o vaso de agua al momento de lavarse los dientes y que deben mantener el grifo cerrado cuando se enjabonan durante el baño. Si tiene piscina, adviértales siempre que deben procurar mantenerla limpia para evitar tener que cambiar el agua a menudo. Si a sus niños les gusta jugar con agua en exteriores, limite la cantidad de veces que pueden hacerlo y explíqueles la razón.

Los hábitos de consumo responsable y la consciencia ambiental deben ser pasados de generación en generación.

Cada persona y cada hogar hace la diferencia en su rutina, decisiones y hábitos para reducir la huella ecológica en el planeta. Recuerde que, además, a corto plazo, puede lograr bajar los montos de las facturas que paga mes a mes. Ahorrar energía y agua es lo mejor para su bolsillo y para el planeta.