Aunque parezca algo sencillo, ser un parrillero requiere de preparación, dedicación, práctica y, por supuesto, contar con utensilios y accesorios que conviertan su asado en una experiencia grata y deliciosa.
Tanto si es ya un profesional como si solo desea adentrarse en el mundo de los asados, tome nota de los siguientes consejos y artículos que le facilitarán la tarea, mejorarán la cocción de los platillos y le ayudarán a sorprender a sus comensales.
Seguridad. Revisar las parrillas antes de encenderlas es uno de los pasos más importantes, independientemente de si estas son de gas, infrarrojas o de carbón.
Así que, lo primero por hacer es verificar la estabilidad de la parrilla e inspeccionar el cilindro, los sistemas de suministro de gas y descartar que elementos como las mangueras se encuentren flojas, torcidas, obstruidas, rotas, derretidas u manipuladas de alguna manera.
En el caso de las parrillas de carbón es fundamental asegurarnos de que el carbón sea nuevo y seguir las instrucciones de los líquidos o equipos que necesite para encenderlo.
También es esencial contar con otros implementos de seguridad, entre ellos el delantal, que le cubrirá del calor y de una posible chispa, además le ayudará a mantenerse limpio.
También debe proteger sus manos con unos guantes de alto rendimiento, para prevenir quemaduras.
Otra solución es la lámpara LED con la cual podrá tener mayor claridad de la parrilla y control de la cocción de los alimentos durante los asados nocturnos, evitando accidentes tanto con los platillos como con las personas.
Utensilios infaltables. Además de la parrilla, unos buenos cortes de carne y la compañía deseada, es esencial que cuente con ciertos implementos para hacer más fácil la labor de asar.
Asegúrese de tener a mano un set de utensilios que contenga elementos como cuchillo, el cual le servirá para cortar, deshuesar, filetear y picar carnes u otros alimentos.
También es esencial contar con pinzas y espátulas para dar vuelta a las comidas en cocción, sin que estas pierdan sus jugos y evitando el contacto directo de las manos con el calor.
Es fundamental que en su set de utensilios posea un tenedor, cuya función es poder tomar la comida sin desgarrarla.
Si le gusta barnizar la carne o vegetales para darles un sabor especial, una brocha también será indispensable en su parrillada.
Lo ideal es que todas estas piezas sean de acero inoxidable, para asegurarnos de su durabilidad e higiene.
También es importante tener un juego de tablas de picar, para evitar la contaminación cruzada, y un termómetro inalámbrico digital con pantalla LCD de fácil lectura.
Al introducir la sonda del termómetro en la carne u otras preparaciones y esperar unos segundos, podrá conocer la temperatura exacta y saber el momento preciso en que debe retirar el alimento del asador.
Existen accesorios y utensilios adicionales que le ayudarán a preparar otro tipo de comidas, por ejemplo, un cesto para asar verduras, de forma que todas estén en una sola zona de la parrilla y recibiendo el mismo calor para una cocción uniforme. Además, con esta sencilla pieza, también evitará que las verduras caigan en el carbonero y se pierdan.
Si lo suyo es el pollo asado, existen soluciones como un rack para alitas o un asador de pollos. Estos soportes serán sus grandes aliados para obtener piezas totalmente asadas, sin que haya partes quemadas o sin necesidad de estar en la parrilla para vigilar y dar vuelta al alimento.
¿Y qué opina del pescado a la parrilla? Si ha fallado en el intento, puede recurrir a la cesta para asar este tipo de alimento. Consiste en un canasto con mango que se cierra y le permite voltear el pescado sin que se parta o quede adherido a la parrilla.
También es posible cocinar una pizza a la parrilla. Para ello, es necesario contar con un kit de piedra y tabla.
La primera se coloca en la parrilla y logra distribuir el calor de manera homogénea para una cocción completa. Por su parte, la tabla de madera es muy funcional para transportar la pizza terminada.
Encendido de la parrilla. Para las parrillas de gas y de gas con infrarrojo, lo ideal es utilizar un fósforo o un encendedor básico largo.
En cualquiera de los dos casos, se enciende la llama, la acerca al quemador y abre la salida del gas.
En las parrillas de gas puede utilizar piedra volcánica, cuyas funciones son absorber la grasa de los alimentos y repartir el calor de forma uniforme por toda la parrilla.
El proceso para prender el carbón requiere de más paciencia, pero si usted es amante de las brasas, también existen soluciones que facilitan el encendido.
Por ejemplo, el encendedor eléctrico. Este dispositivo se conecta a la electricidad y se coloca en la parrilla; sobre él se ubica el carbón. En 10 minutos aproximadamente y sin gran esfuerzo estará listo para empezar a asar.
Una vez que el carbón esté prendido, debe retirar el encendedor eléctrico.
Otra herramienta muy útil es la chimenea. Consiste en un tubo ancho con orificios en la parte inferior, los cuales permitirán ventilar para propiciar el fuego y dejar fluir el aire caliente.
Su uso es muy sencillo, basta con introducir papel periódico en el fondo de la chimenea y, sobre este, poner el carbón. Luego con un encendedor largo, prender el papel a través de los orificios.
En unos cuantos minutos el carbón estará completamente encendido. Cuando esté listo solo deberá voltear la chimenea y verter su contenido en la carbonera.
Complemente el espacio. Como anfitrión debe brindar a sus invitados un ambiente agradable y confortable, así que, además de las parrillas y accesorios, puede ofrecer un día al aire libre con unos cómodos muebles y sillas de exterior, contar con hieleras y toldos para protegerse del sol.
Si es una actividad nocturna, es fundamental complementar el espacio con buena iluminación exterior, así como muebles de jardín para estar cómodos.
Conviértase en un maestro parrillero y brinde una experiencia grata y deliciosa a sus seres queridos. Con ayuda de estos consejos y nuestras opciones de accesorios y utensilios, lo logrará.