Si el espacio falta, la creatividad sobra. Usted puede convertir una habitación en un espacio con múltiples propósitos con los elementos adecuados y dando rienda suelta a su imaginación.
Este dormitorio es prueba de ello, pues ha sido organizado de tal manera que ha sido posible habilitarlo también como un espacio de estudio para dos.
Aquí lo más importante es escoger las piezas protagonistas, unas que sean funcionales, de buen tamaño y que aporten belleza y estilo.
Para un cuarto de estudio, una biblioteca es infaltable. Este modelo de cuatro niveles es un elemento central en la habitación por sus dimensiones, su utilidad y diseño. Esta biblioteca le brinda una distribución ideal para acomodar sus libros o bien colocar artículos de decoración. Su color clásico y su material de excelente calidad la hacen una pieza muy elegante y sobria a su vez.
La biblioteca, además, sirve como objeto divisorio para crear dos espacios de estudio, los cuales han sido decorados con mucho color, iluminación y detalles que imprimen personalidad pero que, además, garantizan el orden del espacio.