Como bien sabemos, la comunicación es un arte y una de las herramientas más poderosas para desarrollarla es la escucha. El impacto que una buena capacidad de escucha tiene en la forma en que nos relacionamos con otros es muy positivo y provechoso. Daniel Colombo, Máster Coach y comunicador profesional, plantea los tres niveles desde los que operamos la escucha y que detallamos a continuación:
Primer nivel - Mundo Interno: En este nivel se escucha solo la voz, es la definición de “oír”, sin prestar atención a otros aspectos. Es lo que sucede cuando estamos concentrados en algo, nos habla otra persona y respondemos en automático. Es un nivel muy superficial del que no podrás extraer nada demasiado interesante ni profundo.
Segundo nivel – Interés intencional enfocado: En este caso, creas un nivel de conexión más profundo, ya que en el intercambio de la escucha activa se percibe la voz con todos sus matices y presencia, y esto influye decisivamente en la calidad de la escucha.
Tercer nivel – Rango global de escucha: En este nivel percibes las emociones, las sutilezas sensoriales, los pequeños movimientos de los ojos, la profundidad de la mirada, la tonalidad de la piel, mientras la persona se expresa. Te permitirá captar más profundamente el mundo del otro; dejarás los juicios y las interpretaciones superficiales de lado, y te sumergirás con mayor precisión en lo que dice, lo que narra, lo que siente.
La sugerencia es experimentar la escucha asertiva tanto como sea posible, hasta convertirla en un hábito.
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